¿Más juguetes significa más ilusión o menos ilusión?

Estamos a punto de entrar en unas fechas muy señaladas en la mayoría de los hogares españoles, y más aún cuando hay niños. Ver sus caras de emoción, ilusión, inocencia… no tiene precio para nadie pero mucho menos para sus padres y abuelos. Sin embargo, esas fechas de reuniones de amigos, reuniones familiares, grandes paseos disfrutando de las luces, etc. hacen, que en la mayoría de los casos, nos convirtamos en personas más permisivas; permisivas con la cantidad de comida, permisivas con los horarios, permisivas con la actividad física, permisivas con los regalos, etc. Y yo me atrevo a preguntar, ¿merece la pena ser tan permisivos en esas tres semanas del año?

 

En este artículo quiero hacer hincapié en si merece la pena ser permisivos a la hora de regalar a los más pequeños de la casa. Aspectos como el ambiente navideño o la excesiva publicidad a la que nos vemos sometidos, hacen que nos olvidemos que para un buen aprendizaje de los niños, no es necesario regalarles tantos juguetes, es decir, más juguetes no significa más ilusión y más felicidad.

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¿Cuáles son los aspectos negativos de que un niño reciba muchos regalos en Navidad?

  • Fomentamos la atención inmadura ya que el niño va de un juguete a otro intentando prestar atención a todos y sin concentrarse en ninguno.
  • Dañamos la imaginación del niño y su juego simbólico. La infancia es una etapa que se caracteriza por la gran imaginación, si les regalamos todo, ¿para qué van a utilizar la imaginación si ya no es necesario que unas sábanas y unas pinzas sean la casita del bosque o que la cesta donde vienen los kiwis sea la cuna del bebé de las barbies?
  • Contribuimos a la baja tolerancia a la frustración. Si el niño obtiene en dos días (Papá Noel y Reyes Magos) todos los juguetes que ha visto en la televisión o en las revistas, ¿quién le dice luego que no cuando pida algo? Es necesario que aprendan que pueden pedir pero que los Reyes Magos no le traerán todo.

 

Desde Avanti Psicología os damos algunos consejos para disfrutar de las Navidades y seguir con una buena educación:

  • Hacer la carta de los Reyes Magos junto con vuestros hijos, fomentando pedir algún juego para disfrutar en familia y asegurarnos de que los juguetes que pide son apropiados a su edad.
  • Hacer que el niño pida cinco juguetes y señale la prioridad de cada uno de ellos. De esta forma, sabemos qué juguetes son los que más desea. Recordar que es importante ayudar al niño a no dejarse llevar por la impulsividad que crean los anuncios publicitarios.
  • De esos cinco juguetes, es importante que falte alguno (el que menos prioridad tenga en la lista) para ayudar a desarrollar la tolerancia a la frustración.
  • Si los padres se encuentran con muchos regalos para sus hijos (tíos, abuelos, etc.), podemos guardar algunos e ir dándoselos en otras fechas (cumpleaños, fin de curso, al conseguir un nuevo reto, etc.).
  • Es preferible dividir la entrega de regalos entre Papá Noel y Reyes Magos (siempre que así se celebre en cada hogar).

 

Recordar que el mejor regalo que puede recibir un niño es disfrutar del juego con su familia.