Muchos padres son los que nos dicen que no consiguen que sus hijos les cuenten lo que han hecho en el colegio: a qué han jugado, qué han comido, qué han aprendido en clase o con quién han estado. Afirman que sus hijos, ante la pregunta ¿qué tál en el cole hoy? les responden “no me acuerdo”, “no sé”, etc. y como mucho les dicen “bien”.
Debemos partir de la idea de que la memoria de un niño no es la misma que la de un adulto y además, hay que añadir que la percepción del tiempo también cambia para ellos. Así, y de manera metafórica, un día para un niño puede ser una semana para nosotros; una semana para un niño puede ser un mes para nosotros, etc. De esta forma, quizás comprendamos que, en numerosas ocasiones, no recuerden lo que han hecho en el colegio. Sin embargo, podemos utilizar alguna herramienta para ayudarles a que recuerden, por ejemplo…
- Sustitución de preguntas: Transformamos las preguntas generales por preguntas más específicas.
¿Qué tál en el colegio hoy? –> ¿Qué es lo que más te ha gustado del colegio hoy?
–> ¿Qué es lo que menos te ha gustado del colegio hoy?
–> ¿Qué has hecho con la profesora Laura?
–> ¿Qué has hecho en la clase de mates?
–> ¿Qué has comido hoy?
–> ¿A qué juegos has jugado en el patio largo?
Si vemos que esta herramienta tampoco funciona con nuestro pequeño, pasemos a la siguiente.
- Dándoles ejemplos: A todos nos sucede que cuando tenemos que recordar algo, nos resulta más fácil si alguien nos da opciones. ¿Por qué no probar con nuestros hijos?
–> ¿Qué es lo que más te ha gustado del colegio hoy? ¿Aprender a sumar, jugar en el patio con Fernando, la clase de gimnasia, la comida, la celebración del cumpleaños de Esther?
–> ¿Qué has hecho en la clase de mates? ¿Sumas, restas, números, problemas, has salido a la pizarra?
–> ¿Qué has comido hoy? ¿Espaguetis, lentejas, judías verdes, pescado…?
–> ¿A qué has jugado en el patio largo? ¿Al escondite, en el arenero, al pilla-pilla, a súper héroes? ¿Qué súper héroe eras tú?
- Palabras Prohibidas: Si a pesar de todo, el niño sigue agarrándose a las respuestas “no sé”, “me da igual”, “no me acuerdo”, etc. es momento de utilizar NUESTRAS FAMOSAS PALABRAS PROHIBIDAS.
Vamos a plantearlo como un juego, donde adulto y niño participan. En primer lugar, presentamos las palabras prohibidas:
Se le dice al niño que no vale decir esas palabras prohibidas y que si se nos escapan…la otra persona ganará un punto. Atento, porque gana quien más puntos tenga! A partir de entonces, empezamos a preguntar y a contar nuestro día. Probarlo, ya veréis como mejora la comunicación de vuestro hijo.
Ahora os podéis preguntar, ¿por qué esas son las palabras prohibidas y no otras?
No sé: Un niño que utiliza mucho estas dos palabras es un niño que puede llegar a creerse que no es capaz de hacer las cosas sólo, que no es capaz de recordar lo que se le pregunta. Así, tenderá a depender de un adulto, a necesitar su constante aprobación para avanzar.
No me acuerdo & Ni idea: Estas palabras reflejan, en muchas ocasiones que el niño no quiere esforzarse en recordar. Puede aprender que si dice esto, el adulto le dará la respuesta o no le preguntará más y podrá seguir con la actividad que estaba haciendo.
Me da igual & No me importa: Desde pequeños es importante enseñar a los niños cómo hay que comunicarse de manera asertiva, es decir, saber qué quieren, qué no quieren, qué les gusta, qué no les gusta, a lo que quieren jugar, a lo que no quieren jugar, etc., es decir, saber dar su opinión, no ser sumisos, ¿os acordáis de los niños ratones? Ellos utilizan mucho estas tres palabras prohibidas.
Esperamos os haya gustado el post y que podáis ponerlo en práctica con vuestros pequeños de la familia.